Quien siembra...recoge !
Ando -
caminando por un parque cercano a mi casa, como siempre con cierta resistencia
pero, sabiendo que todo está bien. Con cada paso esa oposición mental se va
debilitando; son como pequeños martillazos que van horadando esa madera dura
que a base de insistir se va ablandando. Mi cabeza va saltando entre el momento
presente y esos recuerdos de pensamientos recurrentes. Aumento la
frecuencia de mis pasos como queriendo ahuyentar con mi alto ritmo cardíaco
esas sensaciones y recuerdos repetitivos. Es como si quisiera desatascar mis
venas y arterias con un bombeo potente, incesante, liberador... Bajo el
ritmo, cansado de ese frenesí y consciente de que esa resistencia, a salir de
ese lugar mental limitado, ya ha sido vencido. Es a partir de entonces cuando
el caminar se vuelve alegre, tranquilo, creativo, curioso...Vuelves a
ser consciente de que formas parte de todo lo que te rodea. Aparecen ante mi
tesoros en forma de frutos (una zarzamora) en forma de flores
(menta) en forma animal (saltamontes, siempre activos al final del
verano)
Llego a un puente con bancos ,que cruzan el Arroyo de las fuentes y me siento a meditar un poco, simplemente a observar y enfocarme en la laguna que tengo delante. De repente salta una ráfaga de viento( ni fuerte ni floja , ni cálida ni fresca) y delante de mi una Enea (Typha dominguensis) me rocía directamente a la cara sus semillas voladoras, que primero esquivo y al final dejo que me acaricien, sin oponerme. Una libélula consciente ya ,de mi inofensiva presencia, pulula alrededor de la escena ,formando también parte de ella
La Naturaleza es cíclica, sigue siempre un mismo camino que a pesar de las inclemencias y de las vicisitudes siempre acaba recorriendo. Unos años mejores y oros peores, pero siempre cumple dándolo TODO.
Llego a un puente con bancos ,que cruzan el Arroyo de las fuentes y me siento a meditar un poco, simplemente a observar y enfocarme en la laguna que tengo delante. De repente salta una ráfaga de viento( ni fuerte ni floja , ni cálida ni fresca) y delante de mi una Enea (Typha dominguensis) me rocía directamente a la cara sus semillas voladoras, que primero esquivo y al final dejo que me acaricien, sin oponerme. Una libélula consciente ya ,de mi inofensiva presencia, pulula alrededor de la escena ,formando también parte de ella
La Naturaleza es cíclica, sigue siempre un mismo camino que a pesar de las inclemencias y de las vicisitudes siempre acaba recorriendo. Unos años mejores y oros peores, pero siempre cumple dándolo TODO.
Esfuerzo, constancia, avance, presencia, creatividad, enfoque, disfrute, capacidad de sorprenderse, semillas, latencia, frutos